He cogido, agarrado, el tren en Vilafranca
del Penedès a las 18:20 y mi vuelo despegaba a las 21:30 h, des de Vilafranca
hasta la Terminal 1 del Prat tengo aproximadamente 1 hora ½ y en el trasbordo
en la estación de Sants había retraso…. Oh!! My god! Momentos de tensión,
pensaba que perdería el vuelo.
Afortunadamente he llegado a la ventanilla de Vueling, he
sacado el billete, control policial e incluso he cenado de camino a la puerta
43 B.
“…debes cerrar los
ojos y obligarte a soñar…”
"del libro Tengo ganas de ti"
"del libro Tengo ganas de ti"
Llegada al aeropuerto Marco Polo he sacado el billete de
boat con Alilaguna (15 €, solo ida).
La entrada a Venecia me ha llenado de paz y tranquilidad.
Es de noche con el barquito íbamos navegando muy lentamente por el Gran Canal
donde en sus orillas se elevan imponentes palacios, he sentido ser espectadora
de una película vivida en primera persona. Todo está tranquilo, no hay ni una alma por la calle, los edificios iluminados tenuemente, a medida que vamos avanzando es un nuevo descubrimiento.
Mi parada es S. Angelo, soy la única que baja, todo está
desierto, no hay nadie por la calle, hace 5 minutos que me hechizaba la
serenidad del silencio y ahora me intranquiliza. No hay nadie por la
encrucijada de callecitas estrechas, canales y puentes. He tenido miedo a
perderme en la oscuridad de Venecia.
Subo un puente, travieso una plaza… Oh! No tengo ni idea
donde estoy y el reloj marca la 1.00 de la madrugada, por suerte en pocos
minutos encuentro mi hostel, The Academy (http://www.booking.com/hotel/it/art-academy-venice.es.html) . He
tenido mucha suerte y me siento muy feliz de no haberme perdido y no tener que
dormir en un portal cualquiera esperando que amanezca.
Comparto una habitación con cuatro chinitas. Es tarde
pero me animo a tomar una cerveza con los chicos del hostel.
“…uno busca libertad
sólo cuando se siente prisionero…”
"del libro Tengo ganas de ti"
"del libro Tengo ganas de ti"
A primera hora de la mañana C. Grosera
Botteghe, C. de Frati, Campo S. Angelo, C. d. Mandola…. Hasta llegar al Puente
de Rialto.
Puente de piedra
(28 mts de largo y 8 mts de alto) ubicado en el tramo más estrecho del Gran
Canal.
Antes había uno de
madera que cesó con el peso de una multitud y mas tarde uno levadizo.
Mercato de Rialto
Pescheria
Me pierdo por los canales y las calles de Castello hasta
llegar hasta la Piazza de San Marco.
Basílica di San Marco
Basílica bizantina
que preside la Piazza San Marco.
Planta de cruz
latina y cinco cúpulas.
Piazza de San
Marco.
Napoleón la
describió como “el salón más elegante de Europa”.
Palazzo Ducale.
Edificio que
combina el estilo bizantino, gótico y renacentista.
Ponte dei Sospiri
Es una construcción
barroca que da acceso a los calabozos del palacio. Debe su nombre a los suspiros
de los prisioneros que, desde aquí, veían por última vez el cielo y el mar.
‘Il Ragazzo con la
Rana’ ubicado en la Punta Della Dogano
rinde tributo a la curiosidad humana ante lo desconocido. La escultura
representa a un niño sorprendido ante la visión de la rana que sostiene en su
mano.
La isla de Burano:
Existe la leyenda de un fiel marinero que se resistió al
canto de las sirenas y que recompensado con un magnifico velo de espuma mágica
para su novia, mas tarde convertido en encaje, comercio con el que los
lugareños ganaron fortuna y fama.
Curiosidades:
Los cimientos de los edificios
están hechos de pilotes de madera clavada en el subsuelo de arcilla petrificada
por la falta de oxigeno.
Sobre los pilotes se colocaron
losas de piedras que sirvieron como cimientos.
La restauración de las fachadas se
hace con estucados porosos para que no se despegue con la humedad.
Los canales navegables destinados a
embarcaciones de mercancías tienen como máximo una profundidad de 15 m .
Las máscaras:
Están elaboradas artesanalmente en papel maché
y escayola. En otro tiempo fueron indispensables en carnaval, ya que permitían
a los aristócratas divertirse en el anonimato.
La máscara con una larga nariz era el que
utilizaban los médicos en la
Peste Negra ; la cavidad se llenaba de hierbas perfumadas que
filtraban el aire infectado.
Película ambientada en Venecia:
“Lo que un día
unió a dos personas puede separarlas en un tiempo futuro.
La evolución
conjunta en las relaciones entre dos personas es fundamental para que sigan
funcionando igualitariamente.
Si una persona
evoluciona y avanza más rápidamente que la otra, cuando los caminos se bifurcan,
cuando un integrante de la unión sigue anclada en un presente recordando el
pasado y el otro saboreando el presente y dispuesto a retar al futuro, es
evidente que lo que un día les unió ya se ha esfumado.
La vida, las
amistades e incluso el amor pueden ser cíclicos e rotatorios.”
Gemma M.
No hay comentarios:
Publicar un comentario